Keith HARING
Keith Haring nació el 4 de mayo de 1958 en Reading, Pennsylvania, y se crió en las cercanías de Kutztown, Pennsylvania. Desarrolló un amor por el dibujo a una edad muy temprana, aprendiendo habilidades básicas de las viñetas por parte de su padre y de la cultura popular en torno a él, como el Dr. Seuss y Walt Disney.
Al graduarse en la escuela secundaria en 1976, Haring se matriculó en la Escuela de Arte Ivy profesional en Pittsburgh, una escuela de artes comerciales. Pronto se dio cuenta de que tenía poco interés en convertirse en un artista gráfico comercial y, después de dos semestres, se retiró. Haring prosiguió sus estudios en Pittsburgh y trabajó por su cuenta. En 1978 tuvo una exposición individual de su obra en el Centro de Artes y Oficios de Pittsburgh.
Más tarde ese mismo año, Haring se trasladó a la ciudad de Nueva York y se matriculó en la Escuela de Artes Visuales (SVA). En Nueva York, Haring encontró una comunidad próspera de arte alternativo que estaba desarrollándose fuera del sistema de galerías y museos, en las calles del centro, los subterráneos y espacios en los clubes y los antiguos salones de baile. Aquí se hizo amigo de otros artistas como Kenny Scharf y Jean-Michel Basquiat, así como de músicos, performers y graffiteros que formaban la comunidad artística emergente. Haring fue arrastrado por la energía y el espíritu de esta escena y comenzó a organizar y participar en exposiciones y actuaciones en el Club 57 y otros lugares alternativos.
Además de estar impresionado por la innovación y la energía de sus contemporáneos, Haring también se inspiró en la obra de Jean Dubuffet, Pierre Alechinsky, William Burroughs, Brion Gysin y el manifiesto de Robert Henri El Espíritu de Arte, que afirmó la independencia fundamental del artista. Con estas influencias, Haring fue capaz de impulsarse hacia una especie singular de expresión gráfica basada en la primacía de la línea. Señalando la importancia de la naturaleza pública y participativa de la obra de Christo, en particular Running Fence, y la fusión única que Andy Warhol hacía del arte y la vida, Haring decidió dedicar su carrera a la creación de un arte verdaderamente público.
Como estudiante de la SVA, Haring experimentó con performance, vídeo, instalación y collage, manteniendo siempre un fuerte compromiso con el dibujo. En 1980, Haring encontró el medio más eficaz que le permitía comunicarse con el público más general cuando se percató de los paneles publicitarios sin usar, cubiertos con papel negro mate, en una estación de metro. Empezó a crear dibujos en tiza blanca sobre estos paneles de papel en todo el sistema de metro. Entre 1980 y 1985, Haring produjo cientos de estos dibujos públicas en rápidas líneas rítmicas, creando a veces hasta cuarenta "dibujos" del metro en un día. Este flujo continuo de imágenes familiarizó a los viajeros de Nueva York, que a menudo se detenían para acompañar al artista en su trabajo. El metro se convirtió, como dijo Haring, un "laboratorio" para la elaboración de sus ideas y experimentar con sus líneas simples.
Entre 1980 y 1989, Haring alcanzó el reconocimiento internacional y participó en numerosas exposiciones colectivas e individuales. Su primera exposición individual en Nueva York fue en el Westbeth Painters Space en 1981. En 1982 hizo su debut en las galerías del Soho con una exposición en la Tony Shafrazi Gallery. Durante este período, también participó en exposiciones de renombre internacional como la Documenta 7 en Kassel, la Bienal de São Paulo o la Bienal del Whitney. Haring completó numerosos proyectos públicos en la primera mitad de los años 80, que van desde animación para la cartelera Spectacolor en Times Square, el diseño de decorados y telones para teatros y clubes, el desarrollo de diseños de relojes para Swatch y una campaña de publicidad para Absolut vodka; así como la creación de murales en todo el mundo.
En abril de 1986, Haring abrió la Pop Shop, una tienda en el Soho de venta de camisetas, juguetes, carteles, botones e imanes que llevan sus imágenes. Haring consideró la tienda como una extensión de su trabajo y pintó todo el interior en un negro abstracto, creando un entorno sorprendente y único. La tienda tenía la intención de permitir a la gente un mayor acceso a su obra, que ahora estaba disponible en productos a bajo coste. La tienda recibió críticas por parte de muchos en el mundo del arte, sin embargo Haring siguió comprometido con el deseo de hacer su obra de arte alcanzable a un público tan amplio como fuese posible, y recibió un fuerte apoyo para su proyecto de amigos, fans y mentores como Andy Warhol.
A lo largo de su carrera, Haring dedicó gran parte de su tiempo a obras públicas, que a menudo llevan mensajes sociales. Produjo más de 50 obras de arte públicas entre 1982 y 1989, en decenas de ciudades de todo el mundo, muchos de los cuales fueron creados para obras de caridad, hospitales, centros de atención diurna y orfanatos para niños. El ahora famoso mural Crack is Wack de 1986 se ha convertido en un punto de referencia a lo largo del FDR Drive de Nueva York. Otros proyectos incluyeron un mural creado por el centenario de la Estatua de la Libertad en 1986, en la que Haring trabajó con 900 niños, un mural en el exterior del Necker Children’s Hospital de París en 1987, y un mural pintado en el lado occidental del muro de Berlín tres años antes de su caída. Haring celebró talleres de dibujo para niños en las escuelas y museos de Nueva York, Amsterdam, Londres, Tokio y Burdeos, y produjo imágenes de muchos de los programas de alfabetización y otras campañas de servicio público.
Haring fue diagnosticado de SIDA en 1988. En 1989, se creó la Fundación Keith Haring, con el objetivo de proporcionar fondos e imágenes a las organizaciones contra el SIDA y los programas infantiles, además de para ampliar la audiencia del trabajo de Haring a través de exposiciones, publicaciones y concesión de licencias de su imágenes. Haring usó sus imágenes en los últimos años de su vida para hablar de su propia enfermedad y generar activismo y la conciencia sobre el SIDA.
Durante una breve pero intensa carrera que abarcó la década de 1980, la obra de Haring estuvo presente en más de 100 exposiciones individuales y colectivas. Sólo en 1986, fue objeto de más de 40 artículos de periódicos y revistas. Fue una figura muy buscada para participar en proyectos de colaboración, y trabajó con artistas e intérpretes tan diversos como Madonna, Grace Jones, Bill T. Jones, William Burroughs, Timothy Leary, Jenny Holzer, Yoko Ono y Andy Warhol. Al expresar los conceptos universales de nacimiento, muerte, amor, sexo y guerra, y haciendo uso de una primacía de la línea y la franqueza en el mensaje, Haring fue capaz de atraer a una amplia audiencia y asegurar la accesibilidad y la capacidad de resistencia de sus imágenes, que se ha convertido en un reconocido universalmente lenguaje visual del siglo 20.
Keith Haring murió de complicaciones relacionadas con el SIDA a la edad de 31 el 16 de febrero de 1990. Un servicio conmemorativo se celebró el 4 de mayo de 1990 en la Catedral de San Juan el Divino en la ciudad de Nueva York, con más de 1.000 personas.
Desde su muerte, Haring ha sido objeto de varias retrospectivas internacionales. La obra de Keith Haring se puede ver hoy en las exposiciones y colecciones de los principales museos de todo el mundo.
FUENTE: Traducción del texto biográfico sobre el artista en la Fundación Keith Haring.
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